11.9.08

Antes del 11S


Estuve allí, hace siete años. Habíamos ganado una beca de idiomas con tres compañeros del diario. Partimos con avidez de mundo. Pasamos días inolvidables, felizmente agotadores. Cursábamos en un colledge del Bronx, junto a extranjeros italianos, chinos, coreanos, japoneses, brasileros, portorriqueños, venezolanos... y sigue la lista. Los cuatro habíamos superado hacía tiempo la veintena, pero nos sentíamos de veinte. Nos dimos gustos: una noche en Blue Note escuchando al increíble Al Di Meola, quien dedicó una versión de Otoño Porteño de Astor "a los argentinos de la barra" o sea, a los bullangueros que tomábamos Coronas y aplaudíamos con fanatismo, y nos reíamos de nuestro errático spanglish: Angel, Virginia, Pablo y quien escribe estas líneas. Broadway y un clásico musical: Chicago. Los increíbles Stomp en el Village. Comida mexicana y española. Pizzas en el local de un argentino. Largas caminatas por Brooklyn, cruces por el puente. Mucha cerveza. Misa gospel en Harlem. Comida africana (con secuelas estomacales poco recomendables). Almuerzo en Chinatown y té con masitas en Little Italy. Sesiones de mate a la vuelta de nuestras correrías y en vísperas de los parciales. Una escapada a Washington y Boston. Paseos por el Central Park. Confidencias. Risas. Mucho mail a los amigos y parientes de esta orilla.

Yo me regalé una semana más al finalizar el curso.

Me instalé a dos cuadras de un Barnes and Noble, una de las cadenas de librerías más importantes de N.Y. Así que la visitaba seguido. Me junté a almorzar en Brooklyn con un amigo de Córdoba que enseña literatura en la Universidad de N.Y. Comimos comida Tai en un lugar precioso. Yo, con mi Nikkon flamante (que después me robaron, pero esa es otra historia), quería traerme todo lo que abarcaran mis ojos... y más. Gabi me dijo: Seguramente sacaste fotos de la silueta de Manhattan. Ufff! le contesté yo. Pero seguro que no desde todos los puntos de vista... insinuó él. Yo lo miré intrigada. Entonces me llevó a un basural y desde allí, tomé la foto que acompaña este post.

2 comentarios:

Rossana Vanadía dijo...

Todos tenemos registrado el momento o algún instante relacionado con el 11S. Sin conocerlas, me acuerdo patente, estar cambiándome para ir al diario y ver por tv (siempre encendido en alguna parte de la casa) esos momentos que no eran de ficción. Un beso, Andre.

andrea guiu dijo...

¿y còmo fue el impacto de las primeras imàgenes? con tu primer bebé (Enzo no habìa nacido) me imagino, pensar en el mundo al que estaba llegando... igual la esperanza se empecina ¿no? un beso